La Secretaria de la Comisión de Ecología, María Eugenia Castro se comprometió a generar acciones locales con impacto global.
“Nuestra obligación es construir espacios de convivencia saludables para garantizar a las futuras generaciones, el derecho a la ciudad”.
SLP.- “La actuación de la Comisión de Ecología puede trascender más allá de las atribuciones reglamentarias, a través del impulso al fortalecimiento de la educación ambiental, la renovación de espacios públicos adaptando el espacio urbano en general, sentar las bases para identificar los niveles de contaminación de San Luis Potosí y dando difusión a la triple fórmula de sostenibilidad y consumo responsable: reducir, reutilizar y reciclar”, así lo dio a conocer la Regidora Secretaria de esta Comisión Permanente, María Eugenia Castro Anguiano.
Los municipios no pueden ser ajenos a la política ambiental y tienen que llevar a la práctica, una gestión ecológica abierta a la participación ciudadana; de ahí que añadió, la clave para que nuestra ciudad crezca ordenadamente, en armonía con la naturaleza y respetando los ordenamientos ambientales, descansa en trabajar abiertamente con las potosinas y potosinos.
Remarcó que la participación ciudadana es el punto de partida para generar acciones locales con consecuencias globales con el único objetivo de cumplir con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU, además de consolidar una nueva agenda urbana con enfoque en derechos humanos.
Hoy tenemos la oportunidad, añadió, de encontrar respuestas tanto en el ámbito administrativo como en el jurídico. Cabe recordar que el Municipio es el Gobierno más próximo a la ciudadanía y tenemos la obligación de construir espacios de convivencia saludables para garantizar a las futuras generaciones, el derecho a la ciudad, sentando bases para ser una comunidad sostenible y asequible, limpia y con bienestar social, y para ello, el personal operativo del Ayuntamiento se entrega todos los días, por eso es importante reconocer su labor cotidiana, señaló.
Añadió que las ciudades limpias, saludables y respetuosas con su entorno y habitantes, no son las que atienden únicamente la vigilancia de los usos inadecuados del agua, de la erosión del suelo, contaminación del aire o recolección de basura.
“Más bien, son aquellas metrópolis que apoyen a las futuras generaciones, que realmente actúen para resolver los problemas que se arrastran del pasado, a la par de plantear soluciones para construir un mejor futuro”, concluyó la integrante de la citada Comisión.