25.4 C
San Luis Potosí
lunes, septiembre 16, 2024
Alta en whatsapp Visión Noticias

SI EL DOCTOR NAVA VIVIERA

#SLP #OPINIÓN #ELECCIONES

SI EL DOCTOR NAVA VIVIERA

Por Emanuel del Toro.

Los tiempos de elecciones todo tipo de alianzas y/o pactos entre élites son posibles y como dice un viejo y muy conocido proverbio árabe: el enemigo de mi enemigo es mi amigo. El caso de San Luis Potosí no es la excepción; las más disparatadas conjeturas se han estado desmenuzando entre propios y extraños de la política local, siendo la más repetida, aquella que sostiene la complicidad existente entre las cúpulas de Morena y los Gallardo, una familia política por demás cuestionada, por tres motivos.

Primero, sus nexos con el crimen organizado (concretamente con los llamados Zetas, a quienes se dice tienen de su parte); segundo, la formación de un cacicazgo en el vecino municipio de Soledad de Graciano Sánchez, cuyo control se han apoderado desde hace 12 años, abusando del poder, lo mismo amenazando a disidentes que regalando baratijas a sus adeptos, lo que ha terminado causando estragos sobre la seguridad de todo sus habitantes y el manejo de sus gobiernos; tercero, por la gestión poco transparente que han hecho del erario en los distintos espacios de gobierno que han ocupado, lo que se ha traducido en un desvío habitual de recursos públicos a sus empresas y un enriquecimiento personal desmedido.

Problemas todos muy ampliamente documentados por medios de comunicación e investigaciones periodísticas, siendo rutinariamente denunciados por igual, tanto en Soledad, como en la capital del estado, sin que las autoridades federales de la actual administración, como de la anterior, hayan hecho lo más mínimo. Nada ha conseguido detener el avance lento pero progresivo de este clan familiar delincuencial, pese a que los efectos de su voracidad y torpeza están a la vista de todos. Resulta irónico que ello ocurra precisamente en San Luis Potosí, tierra pionera en la lucha por la democracia a través de la figura del Dr. Nava, cuyo ejemplo ha inspirado por generaciones, allende el propio San Luis Potosí.

El caso es que el creciente empoderamiento de los Gallardo y su estela de terror gansteril, que ha transformado radicalmente la escena política local, así como la inacción del gobierno federal y la conjunción de factores tales como el resquebrajamiento y/o fractura de todos los partidos políticos, que no logran ponerse de acuerdo siquiera en la elección de sus propias candidaturas, por pugnas internas muy añejas, así como el creciente descrédito de la clase política tradicional, presagian la consumación de una simulación; una auténtica elección de Estado, donde absolutamente todo pareciera estar pactado de antemano.

Si a ello se suma la reacción que el rechazo local ante la candidatura a la gubernatura de Ricardo Gallardo en una alianza Morena, PT y PVEM, generó en la propia cúpula dirigente nacional de Morena, que en vez de aceptarlo, rehízo el proceso de elección de su candidato a gobernador desde cero, para terminar incluyendo sólo a mujeres, con el pretexto de respetar la paridad de género. En una jugada que cerró de tajo cualquier opción a los distintos precandidatos que ya se perfilaban tras el rechazo a Gallardo; todo en el escenario político local hace pensar que lo que se cocina es una total simulación.

Quien crea que Morena lo que persigue al rehacer su proceso de elección de candidato a gobernador, sólo con mujeres, es otorgarles mayor protagonismo y posicionar en la gubernatura a perfiles mucho más respetables que los habituales, podría estar diciendo parcialmente la verdad, pero sólo a medias. Es cierto que al apostar sólo por mujeres, el partido de López Obrador diera la impresión de querer perfilar como aspirante a gobernador a una potosina relativamente mejor posicionada en imagen pública que la clase política tradicional, empero también cabe pensarlo todo distinto, y sospechar que las reales intenciones del Presidente, sean utilizar a Mónica Liliana Rangel Martínez, actual secretaria de Salud del gobierno estatal priista, –pero podría ser cualquier otra de las aspirantes y no cambiaría todo lo que aquí sostengo, tratándose en cualquier caso, de un perfil electoral poco competitivo–, para allanarle el camino a la gubernatura al junior del narco clan de las cuatro mentiras, que ni es partido, ni es verde, mucho menos nacional y/o ecologista.

De ahí que se diga que Morena estaría apostando este 2021, a perder en San Luis Potosí, con tal de cerrar cualquier posibilidad de que la oposición a su gobierno, mantenga en la entidad un bastión en el que las intentonas del Presidente no han prosperado. Perder en el papel para ganar en lo político, un clan al cual manejar. Porque al gobierno federal le resulta más cómodo y/o fácil tratar con una familia, –por más cuestionable que esta sea–, que con una élite local inexpugnable y altamente cohesionada, decidida a no ceder un ápice el control que ejerce sobre el estado desde hace generaciones. Lo que ha favorecido que San Luis Potosí mantenga su propia lógica política, sin que los distintos cambios de gobierno federal hayan alterado lo más mínimo las posiciones que prevalecen en su interior.

Perder para ganar, perder para romper un bastión en el que históricamente el gobierno federal ha tenido problemas para hacerse imponer. Perder en lo local, para ganar en lo nacional un aliado incondicional. La jugada desde luego sería lamentable por el nivel de simulación, –Morena usaría a San Luis Potosí para cumplir la cuota de género–, pero lo haría a un costo muy alto, porque abre la puerta al triunfo de un personaje cuya familia y sus nexos con el crimen organizado, han dejado tras de sí una estela de inseguridad y muerte tan atroz, que literalmente todos corren peligro. Diera pues la impresión de que igual que hiciera en su momento Calderón, con su fallida guerra contra el narco, alterando los equilibrios de poder en el narcotráfico, persiguiendo a unos y pactando con otros, el Presidente confiara en poder mantener controlada la localidad, si fortalece a uno solo de los bandos existentes.

Una apuesta por demás arriesgada, que huelga decir, ya ha probado no funcionar en innumerables oportunidades, pero una apuesta que se juega, porque en el balance final, el resultado potencial bien vale la pena para los intereses del gobierno federal. No hay que olvidar lo importante que es para el Presidente retener la mayoría en San Lázaro –aún si para ello tiene que ceder la totalidad de las posiciones a ganar en la entidad, al PVEM, o incluso pasar por encima de la congruencia discursiva de su propio partido–, y lo poco significativo que sería perder la gubernatura San Luis Potosí, una entidad donde de cualquier manera la presencia de su partido y/o movimiento es poco importante. Tan poco trascendente ha sido, que ni la postulación como candidato de Leonel Serrato, un notario local bien visto por la mayoría de la sociedad potosina, con todo y el respaldo de la imagen del propio López Obrador, consiguieron que Morena se hiciera con el triunfo en la alcaldía en 2018. El cual terminaría recayendo sobre Xavier Nava, nieto del mismísimo Dr. Nava.

La de vueltas que da la vida; resulta irónico pensar que en una tierra siempre pionera de la movilización política y la lucha por la democracia, al punto de que desde hace generaciones se le ha pensado como el laboratorio político del país, un mismo hombre que en su juventud caminara al lado del Dr. Nava, para defender la dignidad del pueblo potosino en contra de imposiciones electorales, la piense hoy desde Palacio Nacional ya como Presidente, tan sacrificable como si cualquier cosa. Cabría hoy recordarle a ese mismo hombre que a lo largo de su vida fue siempre oposición, labrando carrera a contracorriente del autoritarismo, que como suele decirse entre los ciudadanos de San Luis cuando se denuncian malas prácticas políticas: ¡Si el doctor Nava viviera, que chinga le pusiera!.

enero 25, 2021

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Te puede interesar

ültimas noticias