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sábado, noviembre 23, 2024

LA REVOCACIÓN DE MANDATO ESTÁ AQUÍ

El artículo 87 de la Constitución establece que el presidente en turno, al tomar posesión de su cargo, debe rendir su protesta ante el Congreso de la Unión en los siguientes términos:
«Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande.»

El asunto es que, una vez tomada la decisión mayoritaria, no quedaba otra que encomendarse al santo de su devoción para que el elegido cumpliera sus promesas y, en caso contrario, recurrir al llamado “voto de castigo” hasta la siguiente elección.

En el oscuro periodo neoliberal, el que por cierto aún no dejamos atrás del todo, dicho voto de castigo se prestaba para hacer burla de la voluntad ciudadana con engañifas como la llamada alternancia entre el PRI y el PAN que terminaron fusionados descaradamente como uno y lo mismo; el verdadero voto de castigo tuvo que presentarse en forma de tsunami electoral 36 años después…casi nada.

La frase: “y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande” no tenía manera de cumplirse, a menos que se considerara como demandar a las imprecaciones, ofensas y hasta mentadas maternas que no pasaban de ser meros desahogos estériles.

Por eso es importante el instrumento de revocación de mandato para poner un hasta aquí a los malos gobiernos sin tener que esperar seis años o más como los mencionados 36 años neoliberales en los que se vio por el bien y prosperidad de inversionistas locales y extranjeros de manera apátrida y desleal.

Hay quienes creen que es innecesaria la consulta de este 10 de abril porque está muy claro que el presidente actual goza de un respetable índice de aceptación ciudadana y no hay manera de revocarle su mandato; bueno, creo que en los sexenios neoliberales casi todos los apátridas presidentes-gerentes hubieran seguido en el cargo a excepción de Peña Nieto.

Con la complicidad de los grandes medios de comunicación que más que informar de manera responsable buscan construir una opinión pública manipulada, desde de la Madrid hasta Calderón llegaron a la mitad de su periodo con porcentajes de aprobación suficientes para terminar sus sexenios.

Es previsible que, en posibles gobiernos futuros, los electos enfrenten dificultades para seguir en sus cargos de darse una polarización política, no tanto por una justificada inconformidad ciudadana sino por la existencia de intereses contrarios al interés nacional. Poco puede hacerse para que los medios de comunicación en manos de oligarcas y para que los actores políticos opositores actúen con responsabilidad patriótica, por lo que es indispensable que surja una conciencia social ciudadana que sea capaz de imponerse a intentos de manipulación y desestabilización.

¿Qué tanto cuenta la manipulación de los medios en favor o en contra de los gobernantes?
Salinas de Gortari, el llamado Padre del Neoliberalismo en México, llegó a la mitad de su sexenio con 77% de aprobación por lo que sin ningún problema pudiera haber salvado su permanencia.
Ernesto Zedillo tenía entre 56 y 61% de aprobación; Vicente Fox, el presidente de la falsa alternancia, entre 56 y 59%; Felipe Calderón, con todo y el “haiga sido como haiga sido” tenía entre 58 y 64 %.
Las reformas radicales impulsadas por la oligarquía local y extranjera con Peña Nieto como gerente, afectaron gravemente su popularidad llegando a la mitad de su periodo con entre 33 y 37% de aceptación, siendo Peña el único al que se le pudiera haber revocado del cargo de haber existido esta figura de esperanzador empoderamiento ciudadano.

A pesar de todo, la figura de revocación de mandato es positiva aunque está pendiente para la buena salud nacional el empoderamiento ciudadano que le ponga por encima de intereses políticos.

Los partidos políticos podrían jugar un papel importante para impulsar la cultura democrática ciudadana pero no veo ninguno cuya vida interna sea algo más que la transa, la traición, la manipulación, la suciedad más detestable; ni uno.

Ya se dio el primer paso para que la Nación le demande a quien no cumpla su protesta. Falta el mas importante: la mayoría de edad de los ciudadanos en donde las organizaciones sociales tienen la palabra.

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