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LA RADIO EN MEXQUITIC DE CARMONA, SU INFLUENCIA Y SU PERMANENCIA
Por Angélica Jiménez.
Cuántas anécdotas quedan en la memoria al evocar la imagen de la radio, su presencia cotidiana en los hogares, en el trabajo, en el transporte, en la vida misma que hizo que los locutores se hicieron familia, desde un Pedro Septien Orozco que era la voz que describía y narraba jugadas, jugadores y hazañas deportivas, o un Jacobo Zabludovzky que era un referente del acontecer político del país. También había voces potosinas que tras el micrófono marcaban la pauta, un Felipe Cárdenas, Un Enrique Aguilar, un Marcelino Castillo.
Don Marcelino Castillo es el personaje de la radio más emblemático de la historia de Mexquitic de Carmona, nunca habló de política en la radio, pero si alzaba la voz ante las injusticias, nunca hablo de bodas artísticas o aristocráticas, pero fue el emisario de amores cotidianos y comunes, era voz influyente en cualquier momento y en cualquier circunstancia. Marcelino era y sigue siendo el portador de las buenas canciones, los saludos, las dedicatorias, las felicitaciones, Marcelino era el protagonista hablaba y mi abuela secundaba en un raro diálogo mutuo, íntimo, fraterno, misma escena que se repetía en el transporte público, en los negocios de los vecinos, en el campo, en el pastoreo, hasta en las fiestas de los cumpleaños, todas y todos éramos amigos de Marcelino.
De la misma forma el efervescente y apasionado gusto de la política mexquitense se enriquece en parte, con todas esas voces que fueron apagadas por el sistema gubernamental y que se exiliaron en la radio, allí medio libres y completamente atormentados dieron rienda a mostrar el verdadero México y sus entrañas. La crítica social y el oficio político se construyeron así, utilizando lo inmediato, bajo la voz de Jorge Saldaña, Enrique Rocha, Carmen Aristegui (por mencionar los de mi época) favorecieron la lucidez y la participación colectiva.
Hoy la radio sigue siendo referente en la mayoría de las localidades; evoluciona y sigue vigente, aún con las nuevas formas de comunicación que ofrece la tecnología, seguimos encendiendo la radio por el solo gusto de escuchar a sus locutores, unos le llaman lealtad, otros costumbre, yo le llamo remembranza, la sublime evocación de los recuerdos. Y es que Mexquitic de Carmona por su naturaleza y esencia misma, dedicar canciones y mandar saludos, forma parte de nuestra cultura, además de mantener vivo el espíritu del conocimiento y de la información. Recientemente atestiguamos un cambio de gobierno que en otras épocas parecía una utopía, hoy vemos crisis sanitarias inimaginables con sus respectivas curas y seguimos utilizando la radio como fuente informativa y lo seguirá siendo, tal vez desde una cabina o de una consola o desde las redes sociales, puede ser que atrás quede la radio comercial para abrir paso a la radio comunitaria, la nueva radio social que de rumbo a una sociedad tan dispersa y ambigua que por momentos pareciere extraviada, extraña a una historia ancestral de casi 429 años, con un potencial académico y económico, con una fuerza laboral envidiable. Una radio nuestra, que desde dentro fije un posicionamiento propio, tal vez, con tantos jóvenes, sea posible.
julio 23, 2021