El próximo domingo nueve de octubre, se llevará a cabo la elección para la dirigencia del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional en la capital potosina y por razones de equidad de género, en esta ocasión tocó competir únicamente a mujeres, para que sea una de ellas quien esté al frente de la dirigencia albiazul en este municipio.
Con ello, la ganadora asumirá la enorme responsabilidad de posicionar al PAN dentro de las preferencias ciudadanas en las próximas elecciones constitucionales; el panorama no es nada halagador, es incierto más bien, pues el Partido Verde y la gallardía tienen en sus manos la gubernatura y la mayoría de las posiciones de elección en el Estado potosino, y con ello una gran capacidad política y económica.
Esta capacidad representa lo necesario y más para arrebatar a la Alianza va por San Luis, la alcaldía capitalina; recordemos que el padre del gobernador ocupó la silla municipal y los nuevos verdes potosinos conocen perfectamente el movimiento territorial de la ciudad sede de los poderes del Estado. Y el clima adverso se acentúa, si sumamos a esto la enorme fuga de militantes panistas experimentados y con muy alta aceptación social.
Pues bien, una vez que el PAN ha cerrado el período de registro de planillas y éstas cubierto los requisitos señalados por la convocatoria respectiva, han quedado dos contendientes que aspiran a ondear la bandera blanquiazul que por primera vez enarboló Manuel Gómez Morín en 1939; dos mujeres de por sí polémicas y de carrera en el Partido Acción Nacional.
Una planilla la encabeza Marcela Zapata Del Real -nacida y mecida en cuna azul, hija del panista de cepa Alejandro Zapata Perogordo-, quien hace mancuerna con Sylvia Govea Soler -esposa del diputado Rubén Guajardo Barrera-, como aspirante a secretaria general. Y si continuamos revisando esta lista de aspirantes, también ubicamos en ella a Javier Guajardo Barrera -hermano del diputado y por tanto cuñado de Sylvia Govea-. Entonces, ¿es plural e incluyente la distribución de espacios?
La otra fórmula la encabeza Cristina Govea Soler… ¡Sí!, !adivinó usted!, hermana de Sylvia Govea Soler y cuñada de Rubén Guajardo Barrera, la que aspira a la Secretaría General al lado de Marcela Zapata.
En relación con ello, se comenta en los corrillos azules que Cristina Govea es afín a Xavier Azuara Zúñiga y que por eso no siguió el camino de su hermana y cuñado, quienes van por un sendero distinto al que trazó el diputado federal. Pero, ¿será creíble y aceptado esto por la mermada militancia?
Haciendo historia, la dupla Azuara/Barrera lleva poco más de una década en operaciones; tramando cómo eliminar adversarios y despejando el camino para entregar candidaturas y espacios al mejor postor o familiares y amigos fieles. Esto despierta sospechas fundadas: las dos aspirantes a dirigir Acción Nacional en el municipio, solo están simulando para continuar el control del partido, sin importarles nada más que conservar su coto de poder.
Al parecer, la propuesta de Marcela Zapata representa a la vieja guardia; la rancia, ortodoxa y doctrinaria clase política panista que enarboló movimientos sociales tan importantes para el Estado, que los llevó a conquistar la mayoría de los espacios públicos que el PAN obtuvo tanto en lo federal como en lo local, y culminaron con el triunfo de Marcelo de los Santos Fraga en la gubernatura.
La otra planilla, la que lleva al frente a Cristina Govea, encarna la nueva ola de panistas pragmáticos que usan la doctrina como una herramienta más para lograr sus propósitos, gente relativamente joven que ejerce la practicidad sin escrúpulos, dejando de lado los conflictos de conciencia, desdeñando las normas establecidas en la doctrina y reglas internas, solo la finalidad de hacerse con el poder.
Sin lugar a dudas, quienes tienen los hilos en sus manos para tejer entramados son -como siempre de un tiempo a la fecha-, la dupla maquiavélica Azuara/Guajardo. Ellos seguirán dictando los nombres de agraciados que accederán a las posiciones de poder dentro de Acción Nacional, sin importar el deterioro progresivo del otrora poderoso partido en el Estado de San Luis Potosí.
No cabe duda de que en estos tiempos aciagos, los contrapesos al interior del Partido Acción Nacional no existen.