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LA RADIO EN MEXQUITIC DE CARMONA, SU INFLUENCIA Y SU PERMANENCIA
La mayoría de los habitantes de Mexquitic de Carmona somos herederos de la
cultura radiofónica más que televisiva, el carácter agrícola, la movilidad laboral y el
gusto por la música nos ha hecho dependientes emocionales de la radio desde
sus inicios. La cercanía del municipio a la capital y las posibilidades económicas
de algunos, nos hacen creer que fue desde la llegada de las estaciones de radio
1930, 1940 y de los equipos para su transmisión, permitieron desde sus primicias
la recreación, información y bagaje formativo que aportaba la radio a la
ciudadanía.
La radio no tenía peros para ser escuchada, no era lujo, era necesidad, no
dependía de tamaños, no necesitaba estar conectado a la luz eléctrica, los
aparatos eran modestos y resistentes al uso cotidiano, además que era el único
medio ante un analfabetismo generalizado, para conocer el entorno y mantenerse
informado de lo que sucedía desde la capital potosina hasta lo nacional y mundial
Sobre muebles desvencijados nuestros abuelos fueron testigos de los sucesos
políticos más relevantes, el reconocimiento del derecho al voto de las mujeres, la
creación de la CNC, la CTM, las movilizaciones estudiantiles y obreras, las triunfos
apabullantes del Partido en el poder y las acciones poco fructíferas de la
oposición. También se sabía de las grandes obras de los muralistas, que hacían
visible que la cultura y las artes, también estaban presentes y en movimiento.
Al igual se atestiguó los avances científicos y tecnológicos, como ese día que los
estadounidenses ponían pies sobre la luna y que decir de los momentos
deportivos más significativos, olimpiadas, mundiales de futbol o las clásicas ligas
del futbol mexicano.
La radio estaba presente en los versos y la inspiración de Agustín Lara, en la voz
de Pedro Infante, en la música de todas sus épocas y géneros, para todos los
gustos, porque la radio era basta, muchas radiodifusoras surgieron desde el
contexto empresarial y otras como radio Universidad permitían la diversidad desde
la ampliación modular y luego después con la frecuencia modulada. La legislación
era clara, mientras no atentaran contra la estabilidad social y del estado, valían.
Aquí en Mexquitic de Carmona la radio era imprescindible para todos, hasta para
las mujeres que en sus labores diarias lo tomaban como consuelo o ventana de
escape; en algún tiempo, había personas como don Beto Hernández Hernández
allá por el rumbo de la presa Álvaro Obregón, que con bocinas ciclónicas las
conectaba a la radio para que toda la gente estuviera ambientada. La radio hacia
fiesta, la radio era servicio social. Luego llegaron las radionovelas las más exitosas
en Mexquitic fueron la de “Porfirio Cadena, el ojo de vidrio” y “Chucho el roto”.
julio 9, 2021
